La vieja

Mi primera bicicleta recumbente - la compañía Bike E que la fabricó ya no existe- se acumula polvo en el sótano. Luego de comprar la nueva nos divorciamos, la veo de vez en cuando pero nunca más la toco. Se quebraron las palancas que ya sirven solo si pongas las manos en el manillar y mantener que no se muevan, si no se devuelven arriba. Podría arreglar la bici si tuviera inspiración y motivo. No la quiero vender tampoco quiero gastar tiempo y dólares componerla.

Alto precio de gasolina

Estoy con suerte de no tener que manejar automóvil, este vecindario tiene todo al alcance, con la bici ando a doquier. Ya cuesta más la gas, y los que no gozan de poder ir en bici pagan más de 4 dólares por galón, precio insólito en este país. Espero que se vincule el sube del costo de gas con la venta de bicicletas, menos atascos, menos caros en punto.

Escusas no más

Ok, por falta de interés por parte de mis lectores no he hablado de la bicicleta desde hace mucho. La temporada política acá en ee.uu. me está ocupando, estoy involucrado con el partido demócrata y con la campaña electoral de Barrack Obama. También otra excusa es que me han mandado trabajar 11 horas diarias en la fábrica, algunas semanas con solo el domíngo libre. Tenemos nueva mascota, una perra, que nos ocupa. En total sin andar por las ramas la vida es tan ocupante que un blog es una tarea no muy encima de la lista de prioridades. Dicho esto, ya vengo pá añadir otra entrada.